miércoles, 30 de noviembre de 2011

El Arte Gráfico del Expresionismo Alemán. Segunda Parte.

La lista de artista participantes de la muestra, Paul Klee y Emil Nolde en el preludio a las próximas entradas, protagonizadas únicamente por las obras de los grandes maestros del grabado alemán.








viernes, 25 de noviembre de 2011

Marina Richterová

Se acabaron los dibujos precarios y los artículos que sólo me interesan a mi. 
Volvemos con dibujantes de verdad, volvemos al arte.

Artista, ilustradora, dibujante, grabadora…algunas de las palabras que definen a la rusa Marina Richterová. Embelezado por sus trabajos, no deparé en buscar información sobre su persona, así que eso correrá por cuenta de quien crea que lo vale.
En su obra encuentro y destaco la convivencia, en una misma figura, de un exhaustivo trabajo de valor en el rostro y un tratamiento lineal en las manos, despojadas de cualquier elemento accesorio; el uso delicado de la trama, (que presumo es consecuencia del grabado) con la que construye elaboradas imágenes, sean rostros, manos o árboles; la presencia de la gestualidad en el azar de la mancha y en la línea más suelta; el color como ordenador en función del dibujo; y lo único que no termina de convencerme, el empleo de texturas, que si bien es criteriosos, parecen tomar demasiado protagonismo –para mi gusto- en algunos trabajos que no incluí, dándoles cierto carácter decorativo (cosa que objetivamente no hacen a la calidad del trabajo, sino, que decir del genio de Klimt).

Otra gran artista que deja chiquitas a algunas consagradas por el mercado.




domingo, 20 de noviembre de 2011

Buenaventura Durruti, 75 años.



Por Allí Viene Durruti

Por allí viene Durruti
con una carta en la mano,
donde pone la miseria
de este pueblo soberano.

Por allí viene Durruti
con un libro en el morral,
donde apunta los millones
que ha robado el capital.

Por allí viene Durruti
con catorce compañeros
y le dice a los patronos
lo que quieren los obreros.

Por allí viene Durruti
con un pliego de papel,
a decirle a los soldados
que se salgan del cuartel.

Por allí viene Durruti
sin carroza y sin dinero,
saludando a todo el mundo,
campesino y jornalero.

Por allí viene Durruti
con las tablas de la ley
pa' que sepan los obreros
que no hay patria, Dios ni rey.


Canto Popular interpretado por Chicho Sánchez Ferlosio
en el Romancero de Durruti, para el documental "Buenaventura Durruti, Anarquista".




Muerte del Héroe
(Buenaventura Durruti)


"Tiene usted una cultura de
Biblioteca Sempere."
(En el café.)


Juego de la linterna y el gatillo
lo veo en el retrato del prontuario,
de frente, de costado, con un número,
con el cabello turbio y despeinado.
(Sólo faltaba arriba una paloma
con algo de furioso y delicado.)

Lo veo en el vestíbulo del Banco
donde están los ingleses,
en pleno mediodía del asalto,
multiplicado en los espejos cóncavos
de parque de atracción y policía,
clima de enfermería y tren ligero,
aire de boletín de última hora
subiendo en el coraje desatado
la escalera del miedo.

Lo veo en las polémicas del hierro,
en los locales de los sobresaltos,
en las noches del cuero y del cemento,
en los subsuelos de la harina,
en las llanuras del asfalto,
en los techos del vino y del petróleo,
en la vigilias de tabaco y cebo,
en las orillas de los sindicatos
con la luna presidiaria y ateneo.

Lo veo derramando plomo y oro
por las huelgas del mundo, comandante,
lejos aún de la bala de plata
fundida para él un siglo antes.

Lo veo por los muelles del acero,
por los enlaces ferroviarios,
por las traseras de los frigoríficos,
por las tabernas de los jornaleros
y el paredón del arrabal llovido
cuyo revoque evoca todavía
su perfil bondadoso y pistolero.

En donde yacen los himnos anarquistas,
entre tahonas, libreros de lance,
novias de fugitivos y retratos
de Francisco Ferrer ya fusilado;
durante el heroísmo sin consignas,
antes del cine y de los comisarios,
oh, qué auténtica entonces
su mezcla de cordero y de leopardo,
qué madurez crecida de repente,
qué francotirador y Jesucristo
su corazón, perdido por noviembre.

¡Desciendo la bandera hasta el cadáver!
Me encamino al espectro preferido,
vuelvo a ver una calle con un río
de manifestación y cementerio
y a él sobre el caos, levantando
su índice muerto.


Raúl González Tuñón. 
del libro "La Muerte en Madrid", Biblioteca Página/ 12



Durruti por Alfonso Font, de la historieta "Barcelona al Alba"

Canta Garganta

Canta garganta si eres cabal
O liberan a Durruti o se quedan sin metal
Canta garganta si eres cabal
O liberan a Durruti o se quedan sin metal

Deja ya las herramientas metalúrgico tornero
Los ladrones andan sueltos y detienen al obrero
Los ministros del gobierno, contemplando al capital
Se olvidaron de la fuerza del obrero del metal

Mucha cadena poco jornal
O liberan a Durruti o se quedan sin metal
Poca justicia, mucho penar
O liberan a Durruti o se quedan sin metal

Que no vuelva a repicar el martillo calderero
Que Durruti esta en la carcel por luchar contra el dinero
El señor Don Miguel Maura piensa poco y piensa mal
Y por eso se ha topado con la huelga del metal

Ahí va un aviso y es oficial
O liberan a Durruti o se quedan sin metal
Esta es la huelga y es general
O liberan a Durruti o se quedan sin metal

Fuera caretas de carnaval
O liberan a Durruti o se quedan sin metal
Viva la FAI y viva el metal
O liberan a Durruti o se quedan sin metal


Canto Popular interpretado por Chicho Sánchez Ferlosio
en el Romancero de Durruti, para el documental "Buenaventura Durruti, Anarquista".


Reseña Durruti por Juan Antonio de Blas, guionista de "Barcelona al Alba".

lunes, 14 de noviembre de 2011

Versiones.sobre.Simón.Radowitzky

A continuación, algunas apreciaciones del historiador anarquista Cristian Vivas Paiva [1], respecto de la figura de Simón Radowitzky y las versiones construidas en torno a su figura. Es de particular interés por cuestionar algunas presuntas verdades de la biografía oficial tan difundida (si se desea, compárese con la más difundida -la escrita por Osvaldo Bayer- y sáquese posibles conclusiones)






“Hay sobre Simón Radowitzky (Czymon Radowickii) toda una serie de informaciones, pegadas con engrudo, emparentadas por no sé qué genética, que tal vez no sea producto de quienes la agitan como verdades, sino de circunstancias de momento, allá por 1910.

Quién está y estuvo emparentado desde la ascendencia y la pertenencia a la inmigración judía, sabe muy bien que sobre el particular, las informaciones de registro son especialmente cuestionables ¿Por qué?
Porque los ghettos judíos, al contario del resto de la sociedad ruso-ucraniana de 1880, carecía de derecho al registro público, y menos si su procedencia era el artesanado o el campesinado.
No existían registros de civilidad, ya que carecían de esa condición, y el asiento de natalicios, correspondía a las sinagogas centrales. 
 
El documento remitido vía consulado [2], no era una partida de nacimiento, sino una certificación policial del asiento natal en el libraco de cierta sinagoga (de Ekamerinoslav o Stepanice daba lo mismo)
La acción de otro rabino, Schloim Eijembaum, un anciano radicado en Kirovorhád, versado en la ciencia del Talmud y amigo de su tío, posibilitó dicha certificación mediante una estratagema, impidiendo a su vez, el secuestro de dicho libro por “motivos de vetustez”.
La estrategia consistió, a sabiendas del marcado antisemitismo reinante en las filas tanto del ejército como de la policía ucrano-zarista, en agotar con idas y vueltas a la comisión policial que se apersonaba a “comprobar visualmente” el asiento.   
Aprovechando el viejo volumen, escrito en hebreo, y viendo que su trampa daba resultado, dejó pasar al archivo a un soldado (en vez de a un oficial de mando) señalándole un párrafo ininteligible como el asiento natal buscado y éste se lo confirmó al oficial. Pero el mando quería el secuestro de libraco, y habiendo ocultado el oficial que no había sido él mismo quién vio el asiento –lo que le valdría serias represalias- hizo propio el argumento del rabino de que el libro en cuestión era muy vetusto y corría riesgo su integridad. La urgencia del consulado argentino en París, hizo el resto.

El lugar de nacimiento de Simón, más su fecha, son dudosas en verdad. Máxime cuando el asiento de personas era centralizado a las principales ciudades. Estamos tratando de Ucrania zarista donde el grueso de la población subsistía comiendo raíces…Muchos, para no decir la mayoría, debía viajar días para ser registrados en sendos mamotretos eclesiásticos, lo que los hacía desistir hasta el próximo censo local. En dichos censos se los inscribía según múltiples categorías: los judíos, los campesino, los gitanos, los hijos de obreros especializados, los instruidos, lo que no…

Pero más allá de esto son otros los datos que deforman al personaje.