miércoles, 29 de junio de 2011

Edmond Baudoin. Arlerí.






















Comparto estas pocas páginas del francés Edmond Baudoin. Se trata de su obra “Arlerí” en la que a través de la amena conversación entre un pintor anciano y su modelo brinda al lector una visión particular del amor.

Mención aparte merecen las ilustraciones. Sus trabajos en blanco y negro, la soltura del trazo, el manejo del negro aplicado con pincel, me habían llevado a descubrir a este autor; pero sus puesta en página a color, la paleta, el uso de la mancha, la misma soltura en el tratamiento de la línea, la manera en que abre las formas, el tratamiento de la figura femenina, terminaron por convencerme que Baudoin es un autor ideal para confrontar a aquellos que sostienen que la historieta no tiene nada que aportar.


Dejo el link de descarga:


Salud.

miércoles, 22 de junio de 2011

Ralph Steadman. L' arme a L'oeil

Hay gente que se sorprende al descubrir la obra de Ralph Steadman
(lo he comprobado con este libro en la mano) como me sorprendí yo cuando el 
Lic. Jéremy Láramie me adjuntó por correo algunas imágenes inquiriéndome implícitamente “¿A quién te hace acordar?”

Y no cabe duda. Quien piense que Luis Scafati es un artista original comprobará que muchas de sus propuestas habían sido inventadas tiempo antes por el ilustrador inglés. Los recursos de Steadman están presentes- y de manera simultanea-en muchos de sus dibujos: los indicadores espaciales –simples línea horizontales que se abren o cierra  para sugerir profundidad -, el collage -con acumulación de elementos-, la incorporación de la tipografía con un tratamiento plástico, la presencia de manchas gestuales, goteos, el uso del aerógrafo, esa mezcla de línea expresiva, suelta, orgánica con un planteo geométrico propio del dibujo técnico. Inclusive parece tomar de él el firmar con una parte del apellido; (Steadman firmaba Stead en un comienzo)[1].

 “L’ arme a L’ oeil” presenta una gran cantidad de obra de Steadman; desde sus inicios (¡hay un dibujo del 42!) hasta mediados de los ’80. El lector/ espectador asiste al desarrollo del artista, puede ver su incursión en el humor gráfico, con una fuerte impronta de Steinberg, las influencias que ejercieron Gerorge Grosz y John Heartfield y el afianzamiento de su estética inconfundible.

El libro tiene diferentes ejes temáticos, es tanto un diario personal, un cuaderno de viajes como un racconto de impresiones sobre distintos temas, ilustraciones en publicaciones, libros, bocetos y opiniones ácidas vertidas en magnificas ilustraciones.
El único problema de la edición es la interferencia del texto en francés –que emula la letra del autor- sobrecargando la imagen, debido a que no siempre decidieron traducir con una nota al pie. Por momentos se torna excesivamente forzosa su inclusión, interfiriendo en la lectura  y desequilibrando la composición.

Además, lamentablemente para mi, a nivel informativo el idioma es una barrera: el francés me es casi tan ilegible como el chino.

Todo esto no me impide afirmar que se trata de un libro y un artista impecables.
Ahí van algunas imágenes (escaneé  más, pero serán para un futuro post). 




















[1] Muchos conocidos lo acusaron de ladrón. A favor del argentino puede citarse una de las tantas frase que atribuyen a Picasso: “El mal artista imita, el gran artista roba”

jueves, 16 de junio de 2011

Lajos Szalay. Dibujos- Drawings. Tercera Parte


Del texto Presencia de Lajos Szalay en la Universidad de Tucumán de María Claudia Ale (las frases entre comillas son citas textuales de Szalay):

 Lajos coincide (…) en la idea de la geometría y las matemáticas como ciencias auxiliares de las artes plásticas, aunque no esenciales, puesto que éstas se mueven en otro mundo:


“Las formas geométricas no sirven para representar las formas vivientes, de allí que cabe la invención de una ciencia de las formas vivas que sería muy útil a los artistas plásticos, lo cual ha demostrado Picasso.”

 Sostiene que las Academias deben erigir las bases de la enseñanza en la idea de creación y no en la imitación.

Otro aspecto considerado por el dibujante fue el problema de la educación artística académica. Con respecto a lo observado por Pró, Szalay señala que son escasos los hombres que gozan con la belleza proporcionada por las obras, tema de importancia en la educación, puesto que – según hace notar- existían errores entre los formadores. El primero- sostiene el dibujante- consiste en otorgar a la formación un carácter marcadamente científico.


“Nuestra educación es demasiada intelectualista, porque corresponde a esta cultura cerebral, científica y mecanizada. El hombre ha cultivado casi exclusivamente la razón, olvidando otros aspectos o zonas de nuestra vida. El hombre es casi todavía un desconocido.”


“Los artistas necesitamos de la filosofía, pero actualmente en su lugar tenemos sofomanía. La filosofía de nuestro tiempo ama y estudia la sabiduría, pero no la crea ni la aumenta.”


De allí que Szalay plantea que la ciencia ha perjudicado el arte desde el Renacimiento en adelante, puesto que la enseñanza del arte se encontraba saturada de conocimientos científicos que dejaban al artista en la superficie de sus búsquedas plásticas. Por tal motivo, señala que los conocimientos que no conduzcan funcionalmente en esta dirección del alma del artista, entorpecen y no ayuda.



“La captación de la belleza es intuitiva y no puede ser reemplazada por ninguna metodología científica.”
















Con esta entrega finaliza la serie de trabajos dedicados a "La Tragedia Húngara".
Recomiendo, además, visitar el sitio de Andrés Casciani dibujante de excelente paladar.