Hay gente que se sorprende al descubrir la obra de Ralph Steadman
(lo he comprobado con este libro en la mano) como me sorprendí yo cuando el
Lic. Jéremy Láramie me adjuntó por correo algunas imágenes inquiriéndome implícitamente “¿A quién te hace acordar?”
Y no cabe duda. Quien piense que Luis Scafati es un artista original comprobará que muchas de sus propuestas habían sido inventadas tiempo antes por el ilustrador inglés. Los recursos de Steadman están presentes- y de manera simultanea-en muchos de sus dibujos: los indicadores espaciales –simples línea horizontales que se abren o cierra para sugerir profundidad -, el collage -con acumulación de elementos-, la incorporación de la tipografía con un tratamiento plástico, la presencia de manchas gestuales, goteos, el uso del aerógrafo, esa mezcla de línea expresiva, suelta, orgánica con un planteo geométrico propio del dibujo técnico. Inclusive parece tomar de él el firmar con una parte del apellido; (Steadman firmaba Stead en un comienzo).
“L’ arme a L’ oeil” presenta una gran cantidad de obra de Steadman; desde sus inicios (¡hay un dibujo del 42!) hasta mediados de los ’80. El lector/ espectador asiste al desarrollo del artista, puede ver su incursión en el humor gráfico, con una fuerte impronta de Steinberg, las influencias que ejercieron Gerorge Grosz y John Heartfield y el afianzamiento de su estética inconfundible.
El libro tiene diferentes ejes temáticos, es tanto un diario personal, un cuaderno de viajes como un racconto de impresiones sobre distintos temas, ilustraciones en publicaciones, libros, bocetos y opiniones ácidas vertidas en magnificas ilustraciones.
El único problema de la edición es la interferencia del texto en francés –que emula la letra del autor- sobrecargando la imagen, debido a que no siempre decidieron traducir con una nota al pie. Por momentos se torna excesivamente forzosa su inclusión, interfiriendo en la lectura y desequilibrando la composición.
Además, lamentablemente para mi, a nivel informativo el idioma es una barrera: el francés me es casi tan ilegible como el chino.
Todo esto no me impide afirmar que se trata de un libro y un artista impecables.
Ahí van algunas imágenes (escaneé más, pero serán para un futuro post).