Comparto estas pocas páginas del francés Edmond Baudoin. Se trata de su obra “Arlerí” en la que a través de la amena conversación entre un pintor anciano y su modelo brinda al lector una visión particular del amor.
Mención aparte merecen las ilustraciones. Sus trabajos en blanco y negro, la soltura del trazo, el manejo del negro aplicado con pincel, me habían llevado a descubrir a este autor; pero sus puesta en página a color, la paleta, el uso de la mancha, la misma soltura en el tratamiento de la línea, la manera en que abre las formas, el tratamiento de la figura femenina, terminaron por convencerme que Baudoin es un autor ideal para confrontar a aquellos que sostienen que la historieta no tiene nada que aportar.
Dejo el link de descarga:
Esta historieta le rompe el culo a Scafati. Cada viñeta está más jugada y arriesgada que esos dibujos salpicados hasta el hartazgo, donde la línea es trillada —aunque simulando gestualidad exploratoria y todo aquello que el tipo nunca confiesa a quién pertenece—.
ResponderEliminarBaudoin —o "Budín" como le decimos cariñosamente— le rompe el culo a muchos, porque hace manchas al servicio de la historia que le funcionan, y encima las historias que hace no son chambonadas o "versiones ilustradas" de cosas tan quemadas como la metamorfósis o Drácula y toda esa pelota. Si la versión que Scafati hizo de Drácula la mira Bernie Wrightson, se caga de la risa.
Aguanten Baudin, Bernie Wrightson y Ralph Steadman.
Ché, Zacatillo, rescatate. No hay que hacer leña del árbol caído —o del que no asume de dónde chorea—.
ResponderEliminarNo tiene sentido oponer a los artistas, no hay nada que probar. Si no, vas a ser un mediocre, como un chabón que se llamaba Catriel y era un banana.
¡Jé jé!