Algunos de los bocetos que Alberto Breccia realizó para las historias mudas protagonizadas por un personaje que comparte el nombre del creador por Bram Stoker. Incluí íntegramente uno de los relatos ("Un tierno y desolado corazón") junto a la versión acabada, para la mirada comparativa del lector curioso. Dejo también el link de descarga a una edición francesa (que no contempla las páginas precedentes a los trabajos en color) y recomiendo fervorosamente la edición de Sinsentido de la que están tomados estos scans.
Me pregunto qué tendrán en la cabeza los editores para pensar que éste material puede salir tan caro siendo que lamentablemente son tan pocas páginas?
ResponderEliminarLa edición en español, más allá que sea española, es directamente privativa...
Saludos
J.
Maravilloso!
ResponderEliminarDefinitivamente privativa. Cuando la compré, hace al menos tres años (puede que un poco más, pero no mucho) la había pagado $215 y en ese momento mi jornal era de $75 y no trabaja todos los días. Fue muy caro e inclusive, habiéndolo leído en escans, dude un poco ante considerable desembolso. Pensé que un libro de arte salía más o menos lo mismo y que Breccia me daría una magistral clases de color y expresividad y puse sobre el mostrador el producto de casi tres días de trabajo. Imaginate mi alegría cuando descubrí que adentro tenía los bocetos (porque, en mi ignorancia, estaba pagando por la mitad del libro real). Eso sí, pese a mi deseo, nunca me hice con un ejemplar de “Sueños Pesados” por lo onerosos de la edición (y eso que creo que era más barata que “Drácula”). Recuerdo que es una de las historietas que, junto a “Jimmy Córrigan”, más me han dolido, económicamente hablando.
ResponderEliminarIgual el libro es impecable. La impresión, la hoja y el tamaño permiten ver la textura de los acrílicos, cosa que en la vernácula de “El gato negro” se complica un poco. Por supuesto, la de Doeyo permite ser comprada por cualquier mortal y no sólo por los que nos podemos dar el lujo.
Y que conste que no soy un fetichista de las ediciones caras. De haber habido una nacional, o simplemente una más accesible, sería esa la que ocuparía ahora un lugar en mi biblioteca, como sucedió en otros casos.
Podría darse una especulación en torno a los editores y sus criterios: si el elevado precio se corresponde a lo reducido de la tirada, si quieren prevenir la baja venta por ser un producto poco masivo, si especulan con el paladar del público objetivo, su valoración del autor y su consecuente inversión económica. Pero yo no podría arriesgar una respuesta.
Saludos y gracias por tu comentario.
Completamente de acuerdo, Luciano.
ResponderEliminarGracias por pasar.