Puede que a veces no guste la actitud displiscente al dibujar, pero viendo en internet blogs de algunas personas que en verdad son inescrupulosas, al Henri Matisse de estos dibus hay que hacerle un monumento.
Hay que tener mucha cancha para ser chambón con estilo. Y mucha concha, porque él tenía modelos a rolete, incluso a la hora de los garabatos más dejados. Qué grande Matisse, qué buen gentilhombre. Mi admiración por él es más grande que mi envidia. Era un gordito lleno de color y simpatía y vivirá por siempre en los corazones y los blogs.
Ché, ¡muy lindos!
ResponderEliminarPuede que a veces no guste la actitud displiscente al dibujar, pero viendo en internet blogs de algunas personas que en verdad son inescrupulosas, al Henri Matisse de estos dibus hay que hacerle un monumento.
Hay que tener mucha cancha para ser chambón con estilo. Y mucha concha, porque él tenía modelos a rolete, incluso a la hora de los garabatos más dejados. Qué grande Matisse, qué buen gentilhombre. Mi admiración por él es más grande que mi envidia. Era un gordito lleno de color y simpatía y vivirá por siempre en los corazones y los blogs.
¡Sí!
ResponderEliminar¡Vamos los gordos todavía!
Ya van a ver cómo me pongo en forma y me emperno unas golfas como hacía Henri Émile Benoît Matisse.
Pero primero me pido unas pizzas, algo de fainá y por qué no fugazzeta con longaniza... ajum.
¡Chomp chomp!
(¡Aahhh! ¡Exquisitas como siempre!)
¡Crunch crunch!
¡Ñam ñam!