Por lo general desconfío de los libreros. Más aún, cuando intentan convencerlo a uno de los precios exorbitantes que pretenden cobrar, arguyendo que se trata de una edición agotada, cuando a uno eso no le interesa y desea que no existiesen ejemplares inconseguibles. Me pasó con Szalay, con el primer número del Lápiz Japonés y con este libro de Copi. Habiendo leído lo poco publicado por la Fierro actual (nací cuando la Fierro antigua estaba por finalizar y no sé si se publicó material de él) y su “Virginia Wolf ataca de nuevo” -que vio la luz recientemente en una edición económica a manos de Anagrama y Página/12- me interesé por este libro del nieto de Botana. “Los pollos no tienen sillas” se exhibía en una vidriera de una librería de por acá, y tuve que ir en varias oportunidades para que el vendedor pudiera averiguar el precio, tarea que le llevó algunos días y concluyó con una vejación.
Tal vejación tiene hoy -de algún modo- una revancha.
Hace algunos días busqué, por curiosidad, si había material de Copi en internet. Lo que encontré fue poco –obviamente en uno de los blogs de Parés y en Sonrisas Argentinas- y a veces en otros idiomas.
Un artículo terminó por decidirme de la necesidad de subir este libro:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-1436-2005-02-13.html
De Copi sólo dos palabras: me fascina cómo maneja los silencios en sus escenas, enfatizando los gestos de los personajes –que pueden parecer imperceptibles para quien no repara en los dibujos absorto en los textos- y logrando que sea allí en donde se lleva a cabo la acción de estas puestas aparentemente estáticas; lo otro, la síntesis total que logra generando una lectura absolutamente dinámica.
(Sepan disculpar algunos emparches rudimentarios hechos con el Photoshop, para facilitar la lectura, porque debido a su formato, no entra completo en el scanner)
Así que acá empiezo con la edición digital, para que mientras se espera una reedición, haya una forma de leerlo.
Salud.
Salud.
Por favor, cuando publicás el resto!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!!!!
Laura
Bueno, hay tres partes publicadas y al menos quedan dos más (no recuerdo con exactitud, tal vez sean tres).
ResponderEliminarPaciencia, paciencia, que con algo de suerte para fin de año lo habré subido todo.
Y el que agradece soy yo.
Gracias por pasar.
Gracias, también, por comentar.
Gracias por subir el libro. Pude apreciar detalles (muy) sutiles que no había descubierto.
ResponderEliminar¡Esto es lo que se dice hacer un bien a la humanidad! Cecilia.
El haber aportado al bien a la humanidad es mérito de Copi; lo mío es un modesto intento, como si de un pregonero se tratara, de anoticiar -a los desinformados- sobre su quehacer y hacer llegar -a los entendidos- este libro.
ResponderEliminarY sí, esos detalles sutiles son constitutivos de la puesta en escena. El lector de historietas no suele deparar demasiado en el dibujo si no es muy plástico o efectista, aún menos si se nos presenta una imagen reiterativa y de simple lectura; centramos nuestro interés en el texto (Y Copi invita a eso), pero es en ese estatismo, en los gestos y silencios en donde se construye –en gran medida- el clima.
Dado el interés reiterado, en diciembre estaré subiendo la cuarta parte.
Saludos Cecilia, el agradecido soy yo.
Muy lindo! Un pedazo de juventud recuperada!
ResponderEliminar¡Me alegra leerte, escribiendo eso! Saludos y a intentar conseguirlo impreso, que se reeditaron tres libros de la mujer sentada hace poquito.
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