Muy buenos estos dibus, ché. Clic de ratón a pleno, a la colección de mi carpeta de cosas grossas que no pueden se alcanzadas por los bichitos tirifilos. Igual, hay que tratar de alcanzar a los grossos, pues para ello están: Para guiarnos e inspirarnos, ¿no? Ja ja XD.
Buah, nos vemos en una de esas. ¡Shalú!
P.D: Este Alonso se zarpa, hasta da ganas de leer la Biblia, ¿no? ¡Juá juá!
Los grosos estan para eso que decís, y no para contrariarnos –pobres chobis trifilos- frente a su inalcanzable calidad.
Y…la verdad, las veces que empecé a leer la biblia jamás pasé del Génesis. Inclusive, admito que llegué más lejos en la versión original que en la ilustrada por Crumb. Pero lo que Szalay no pudo...
Hasta donde he podido saber, el vínculo más visible que une a los dos “Alonsos” es un lindo retrato que Carlos hizo de Raúl en algún momento. En ninguna de las biografías que leí de ambos se menciona parentesco. Sí puedo confirmarte la filiación de Raúl con un dibujante de la época de principios de siglo pasado, el gallego Juan Carlos Alonso. Nacido en 1886, el español fue el padre del artista que ilustra en esta entrada los “Sonetos Bíblicos”, y perteneció -también- a la camada inaugural de historietistas; su pluma fue responsable de la primera historia de un personaje muy popular de la década del ’10: Don Goyo Sarrasqueta. Ilustrador prolífico, además de formar parte del Staff de “Caras y Caretas” publicó caricaturas satíricas en “PBT”. Algo de su obra puede rastrearse en el libro “La Caricatura Política Argentina”, antología aparecida en 1960 a cargo de Amadeo Dell’ Acqua para EUDEBA y en el recientemente publicado “La Historieta Salvaje, Primeras Series Argentinas (1907- 1929)” de Judith Gociol y José María Gutiérrez.
Se supone que este hecho redundó –según el propio testimonio de Raúl Alonso- en una infancia rodeada de un sinfín de personalidades como Leopoldo Lugones, Alfonsina Stroni, Roberto Arlt y Horacio Quiroga. Más de grande, al comenzar a trabajar como ilustrador publicitario, entró en contacto con artistas de la talla de Alejandro Sirio, Salinas, Alberto Brescia entre otros.
La proximidad a alguna obra de Goya puede venir por el lado de la técnica. En algún momento hablé con alguien –o más bien creo que alguien me mencionó- sobre la posibilidad de que estos dibujos fueran aguafuertes. Hay simiitudes técnicas, pero estoy seguro que se trata de tinta.
Saludos Profesor, como ya sabe, siempre bienvenidas son sus apreciaciones. Un abrazo.
Paso por acá de casualidad. Raúl Alonso es hijo de mi tía abuela. No existe el parentesco con el gran Carlos Alonso, sólo comparten apellido. Lo que si es verdad es que el padre de Raúl, casado con mi tía abuela Juana Caballé, fue director mismo de Caras y Caretas. Saludos Juan Caballé
Entonces, confirmado por el señor Juan Caballé: el apellido y un retrato no significan lazos de sangre, tal y como sospechaba. Gracias por el dato. Eso sí, desconocía que Juan Carlos Alonso hubiera sido directo de "Caras y Caretas"; sí que formó parte del plantel de la revista -habiendo entrado, en un principio, con tareas de cadetería, si mal no recuerdo-. Como ejemplo, hay un dibujo de Sirio en que aparece caricaturizado junto a la plana de artistas del semanario.
Muy buenos estos dibus, ché.
ResponderEliminarClic de ratón a pleno, a la colección de mi carpeta de cosas grossas que no pueden se alcanzadas por los bichitos tirifilos.
Igual, hay que tratar de alcanzar a los grossos, pues para ello están: Para guiarnos e inspirarnos, ¿no? Ja ja XD.
Buah, nos vemos en una de esas. ¡Shalú!
P.D: Este Alonso se zarpa, hasta da ganas de leer la Biblia, ¿no? ¡Juá juá!
¿ALgo que ver con Carlos Alonso o sólo comparten el apellido?
ResponderEliminarMuy buenas ilustraciones, me tiraron un poco hacia el lado de los Caprichos de Goya, pero tal vez sea cosa mía.
Saludos
J.
Los grosos estan para eso que decís, y no para contrariarnos –pobres chobis trifilos- frente a su inalcanzable calidad.
ResponderEliminarY…la verdad, las veces que empecé a leer la biblia jamás pasé del Génesis. Inclusive, admito que llegué más lejos en la versión original que en la ilustrada por Crumb. Pero lo que Szalay no pudo...
¡Saludos!
Hasta donde he podido saber, el vínculo más visible que une a los dos “Alonsos” es un lindo retrato que Carlos hizo de Raúl en algún momento. En ninguna de las biografías que leí de ambos se menciona parentesco.
ResponderEliminarSí puedo confirmarte la filiación de Raúl con un dibujante de la época de principios de siglo pasado, el gallego Juan Carlos Alonso. Nacido en 1886, el español fue el padre del artista que ilustra en esta entrada los “Sonetos Bíblicos”, y perteneció -también- a la camada inaugural de historietistas; su pluma fue responsable de la primera historia de un personaje muy popular de la década del ’10: Don Goyo Sarrasqueta. Ilustrador prolífico, además de formar parte del Staff de “Caras y Caretas” publicó caricaturas satíricas en “PBT”. Algo de su obra puede rastrearse en el libro “La Caricatura Política Argentina”, antología aparecida en 1960 a cargo de Amadeo Dell’ Acqua para EUDEBA y en el recientemente publicado “La Historieta Salvaje, Primeras Series Argentinas (1907- 1929)” de Judith Gociol y José María Gutiérrez.
Se supone que este hecho redundó –según el propio testimonio de Raúl Alonso- en una infancia rodeada de un sinfín de personalidades como Leopoldo Lugones, Alfonsina Stroni, Roberto Arlt y Horacio Quiroga. Más de grande, al comenzar a trabajar como ilustrador publicitario, entró en contacto con artistas de la talla de Alejandro Sirio, Salinas, Alberto Brescia entre otros.
La proximidad a alguna obra de Goya puede venir por el lado de la técnica. En algún momento hablé con alguien –o más bien creo que alguien me mencionó- sobre la posibilidad de que estos dibujos fueran aguafuertes. Hay simiitudes técnicas, pero estoy seguro que se trata de tinta.
Saludos Profesor, como ya sabe, siempre bienvenidas son sus apreciaciones.
Un abrazo.
Paso por acá de casualidad.
ResponderEliminarRaúl Alonso es hijo de mi tía abuela. No existe el parentesco con el gran Carlos Alonso, sólo comparten apellido. Lo que si es verdad es que el padre de Raúl, casado con mi tía abuela Juana Caballé, fue director mismo de Caras y Caretas.
Saludos
Juan Caballé
Entonces, confirmado por el señor Juan Caballé: el apellido y un retrato no significan lazos de sangre, tal y como sospechaba. Gracias por el dato. Eso sí, desconocía que Juan Carlos Alonso hubiera sido directo de "Caras y Caretas"; sí que formó parte del plantel de la revista -habiendo entrado, en un principio, con tareas de cadetería, si mal no recuerdo-. Como ejemplo, hay un dibujo de Sirio en que aparece caricaturizado junto a la plana de artistas del semanario.
ResponderEliminarSaludos, Juan y gracias por la información.
Gracias por las respuestas a ambos, no era una duda que me quitara el sueño, pero la curiosidad siempre puede más.
ResponderEliminarSaludos
J.
Bien por este post, Raul Alonso, un olvidado. Uno de los grandes de este pais, y como se ve, nadie lo registra.
ResponderEliminarDebe haber pocos Dibujantes con mayusculas, y Raul Alonso esta mas alto que esto...lo mismo para sus pasteles...en fin.
Bien, NN, como siempre, atento.
Saludos,
pablo garat.