El artista grabador Benavidez Bedoya ha dedicado algunas entradas de uno de sus blogs a la obra de Frans Masereel. Como siempre resulta de interés el análisis que pueda realizar una artista sobre otro –y aún más considerando la indiscutible calidad de ambos- transcribo a continuación parte del texto:
“Frans Masereel, belga de origen flamenco fue un gran grabador de principios del siglo XX. Fue muy conocido en todo el mundo, ganó, como Berni, el Gran Premio de Grabado de la Bienal de Venecia. Al ser un pensador de izquierdas, un libertario, su imagen tuvo influencia en todos los artistas gráficos de esa corriente, incluso en la Argentina, donde influyó muchísimo en los Artistas del Pueblo, marcándoles las formas de denuncia más efectivas. Y en otros grabadores, como Víctor Rebuffo desde la misma composición gráfica. En los recientes textos publicados sobre estos artistas no aparece, en su justa dimensión, este “jefe de fila”, que estableció soportes visuales y compositivos, para la efectiva trasmisión de relatos políticos. (…) Masereel bocetaba con pincel y tinta china retocando con témpera blanca y luego transfería a la matriz la imagen para la talla final. El grabado respeta el trazado del pincel.
(…)Trabajaba en grandes series con guiones diferentes pero iguales intenciones sociales, libertarias, humanistas y poéticas. Estas series configuraban libros con los tamaños de los grabados regularizados para facilitar su edición futura (…).
Las series o libros son: La Pasión del Hombre (1918) (…) sobre las luchas sociales. Mi libro de horas (1919) (que) trata sobre las cosas que un buen dirigente social, debe saber, o rechazar, amar o hacer por el bien de sus compañeros de clase. Paradigma del dirigente. El sol (1919). Utiliza al sol en todos los grabados como elemento clarificador de los conflictos (…). La Idea (1920) (a cerca) del nacimiento de una Idea humanista y las dificultades que tiene para desarrollarse e instalarse en el devenir histórico. Tiene asunto de tipo social. La ciudad (1925). Trata sobre la ciudad moderna y todas sus contradicciones, al estilo de “Londres” de Gustav Doré.”
Faltarían nombrar algunas obras como Geschichte Ohne Worte (1927), Landschaften und Stimmungen (1929), y la que nos ocupa Das Gesicht Hamburg (1964).
Que buen blog, y que material !!!...tremendo, eh !!!...
ResponderEliminarpablo.
Coincido con usted, Pablo.
ResponderEliminarLo único que me animo a reprochar es que esté el enlace a mi blog en un lugar tan notorio; quiero decir, mi aporte es más bien poco.
Ahora, esto de Frans Masereel, es impecable.
No doy pié con bola en el dibujo, el grabado es un poco más allá. Bueno, cuando se ponen a hacer cosas raras con los gofrados ya no entiendo nada, pero cuando veo estas xilografías, pienso que el nivel de claridad mental que tiene este artista es "plus ultra" (quiere decir "más allá", creo, jí jí —esas cosas que uno dice para parecer más erudito, vió, jí jí jij...)
Bueno, y siga con este blog que está bien buenazo está, sí que sí.
Pablo, gracias por pasar; veo que has vuelto de tu viaje y por lo que leí, te nutriste de la cultura mexicana. Tu blog también tiene material de calidad, por lo que los elogios son recíprocos.
ResponderEliminarSeñor Prósperi, me limitaré a suprimir el enlace que tanto lo incomoda para mejorar este sitio; de paso no tendrá nada que reprocharme. Por cierto, su aporte, por pequeño que sea, no me parece desestimable.
Dos comentaristas así, prestigian este humilde rincón.
Salud.